dissabte, 22 d’abril del 2017

Leer, una actividad revolucionaria



La educación obligatoria, como la universitaria, no debería consistir y no lo hace en los mejores casos en un mero aprendizaje de datos, fechas y fórmulas, sino en el desarrollo de la capacidad de pensar de manera autónoma. Una mezcla de crítica e imaginación que permita enfrentarse a los problemas y resolverlos.  Pensar es un proceso global tal y como demostró un reciente estudio llevado a cabo en Inglaterra, en el que niños de 9 y 10 años, después de recibir clases de filosofía una vez a la semana mejoraron significativamente sus resultados en matemáticas y alfabetización.




Siempre lo fue, pero está claro que, cada vez más, leer es un acto revolucionario. Así que, si deseamos hacer algo por mejorar la sociedad, leamos. Aunque sólo sea por llevarles la contraria a los caciques que dirigen el país. Aunque sólo sea por aprovechar antes de que también la lectura esté considerada enaltecimiento del terrorismo. 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada