dilluns, 19 de març del 2018

Ocho razones del cese de Tillerson y el fin de la diplomacia en EE.UU. por Nazanín Armanian


Después de meses de amenazas, al final Trump disparó, el 13 de marzo, a la cabeza de su Secretario de Estado, Rex Tillerson. Es la primera vez en un siglo que un jefe de la diplomacia estadunidense es destituido. ”Dos reyes no caben en un mismo reino”, reza un dicho persa, y la colisión entre los dos multimillonarios y machos alfa acabó en un terremoto cuyas réplicas serán igual de mortales, sobre todo para las gentes de Oriente Próximo.



Un día después del cese del ex presidente de la petrolera Exxon Mobil, la empresa más grande del mundo, también fue despedido el Subsecretario de Estado, Steve Goldstein por decir que Tillerson desconocía las razones de su despido, contradiciendo la versión del presidente.

Los principales medios de EEUU vinculan la caída de Tillerson a sus declaraciones “anti-rusas” el día anterior, cuando acusó a Moscú de estar detrás de la muerte del ex espía Sergei Skripal y su hija en Reino Unido, desautorizando al propio Trump que expresó sus dudas respecto de la autoría de los crímenes. Sin embargo, hace unos meses Tillerson había sido tachado, junto con Trump, de ser “hombre de Moscú”, por firmar acuerdos petrolíferos con la petrolera rusa Rosneft, y haber recibido de Vladimir Putin la Orden Rusa de la Amistad en 2013.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada